Felicidad...

La felicidad es una mariposa que sale volando cuando la persigues pero que puede posarse a tu lado, si te sientas tranquilamente a mirar



5 jul 2010

Del Amor a Su Verdad (Reflexión)



Cierto joven, rico y apuesto, se encontraba en su residencia cuando a lo lejos escuchó a un vendedor que pregonaba el secreto del amor.
Inmediatamente lo llamó y le pregunto el precio de tan preciado
bien.
Este le contestó:

-No lo vendo, sólo lo cambio.

-Pues adelante, pase usted a mi casa y escoga lo que más le guste de los bienes que poseo.
-No lo cambio por cosas materiales -dijo el venderor-.
-Entonces- -Pregunto el joven- ¿que tipo de cambio es el que pretende?

-Lo cambio por lágrimas nacidas del dolor y la alegria que brotan del corazón.
-¿y tengo que pagar ahora o cuando llegue la oportunidad?

-¿cuando ésta llegue.
-Acepto el trato- -Dijo restregándose las manos por el exelente negocio, pues aparte de rico y joven ahora seía dueño del amor.

Mietras se retiraba el vendedor hiba pensando por el camino "pobre, no sabe cuánto va a pagar por este amor"

Con el tiempo aprenderás la diferencia sutil entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma.
Y aprenderas que el amor no significa apoyarte en alguien y que la compañia no significa seguridad.

Con el tiempo empezáras a entender que los besos no son contratos ni los regalos promesas.
Y aceptarás tus derrotas con la cabeza en alto,
con los ojos bien abiertos, con la compostura de un adulto y con el rostro afligido de un niño.

Con el tiempo aprenderas a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demaciado incorrectos para hacer planes, y aprenderás incluso que los agradables rayos del sol queman si te expones demaciado a ellos.

Por lo tanto, siembra tu propio jardin y adorna tu propia alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores.

Y asi aprenderas que puedes sobrellevarlo todo, que en verdad eres fuerte, que vales mucho y que con cada mañana llega un nuevo amanecer.

!Todo eso y mas, sera el precio que pagaras por tu amor Jovencito!

-Exclamo el vendedor mientras caminaba-

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